UN NUEVO EMPATE A NADA

Alex en el banquillo sorpresa de Dani Aso

No hay gol, pero ni siquiera se acercan para marcar

Sabiñánigo  0  Cuarte  0

Alineaciones: 

AD. Sabiñánigo; Marcelo, Manglano, Rodri, Fran, Miguel, Manau, Ramón, (Varea 61'), Sola, Petro, Fañanas, (Perul 67'), Borja.

CD. Cuarte; Fran, Juanillo, Rubén, Belanche, Pedro, Chamarro, Jarque, (Tomás 82'), Manu, Jona, (Cirac 57'), Barroso, Nadales, (Garcés 88').  

Arbitro: Ramón Antón, ayudado por Pueyo y Alejandro. Un castigo de pito el que nos dio el Sr. Antón, cortó mucho el juego y cayó repetidamente en la trampa visitante con las múltiples pérdidas de tiempo, en los saques de puerta, fueras de banda y los piscinazos continuados. Dejó de sancionar dos penaltis en el área visitante, pero uno de libro sobre Petro que había ganado la posición en el área y el defensor sin opción de balón y por detrás empujó con descaro apartando al jugador local del balón sin que pudiera rematar. Mostró amarillas a Fran, Miguel (Local) y Pedro (visitante)

Petro entre tres contrarios

Carambola en la puerta del Cuarte

Varea intenta un pase en profundidad

Un partido que no pasará a la historia a no ser por el enfado del respetable con el árbitro y el equipo visitante, uno por consentir y el otro por las múltiples pérdidas de tiempo del portero en los saques de portería y de los jugadores en los fueras de banda y los continuos piscinazos en cada jugada que les quitaban el balón. No es ninguna excusa por los puntos perdidos, los de Dani Aso no merecieron mucho más, se limitaron a querer entrar con el balón hasta la linea de gol y esa meta era imposible ante la estrategia verderol de no dejar pasar ni el aire.

Ni siquiera probaron la seguridad del meta zaragozano que se pegó todo el partido radiando a sus compañeros como debía atacar y hasta donde debían presionar, todo un locutor radifónico.El primer periodo con ese juego espeso y sin ocasiones, el público ya pensó en que el partido sería como los demás y que el Sabi sería difícil que ganara, tal y como el tiempo pasaba se comprobaba con claridad los malos augurios. Solo una ocasión de Ramón en un disparo que se marchó junto al poste, las defensas se impusieron con claridad a los delanteros. 

En la segunda parte las cosas se mantuvieron y aunque el Sabi intentó poner más velocidad, las ocasiones brillaron por su ausencia. Los porteros tuvieron que intervenir lo justo y el juego sin motivación se perdió en un toma y daca entre ambos equipos, tal vez, los jugadores visitantes se excedieron en demasía en las perdidas de tiempo y eso si pudo ser motivo para que el Sabi no estuviera tan acertado. Se pidieron dos penaltis en el área del Cuarte, el primero en una mano de un defensor dentro del área que pudo ser involuntaria, aunque mano clara. Y la otra el desplazamiento de Petro cuando se disponía a rematar dentro del área, al Sr. Antón ni siquiera se inmutó ante las protestas del público, pero si lo hizo en cada una de las jugadas en las que los jugadores visitantes se lanzaban al suelo en busca de una falta que nunca existió. El Sabiñánigo lo tiene casi todo hecho a no ser que se quiera subir algún peldaño en la tabla, no estaría mal que se dedicara al sufrido aficionado alguna victoria, que ya es mucho el tiempo que no ve a su equipo ganar, la liga termina con más pena que gloria y si al principio se pensó en que el Sabi andaría por las plazas altas fue un grave error, aunque hay que decir que la suerte no ha sido su aliada este año.