Año nuevo, nueva categoría después de una año inmaculado de la Peña Edelweiss, un ascenso merecido donde se han batido marcas de goles, mantener la puerta imbatida, record de alegrías y un equipo que ha maravillado, incluso a los propios, si pensamos que al principio de temporada nadie creía que el equipo iba a ser tan valiente.
Fue demasiado fácil o por lo menos así lo parecía viendo jugar a la Peña, teniendo en cuenta que esos que hacían maravillas en la liguilla de ascenso, no estarían en la División de Honor Infantil y posiblemente se pagara caro si desde los alevines no subían chavales con experiencia, es un decir, se hace lo que se puede con lo que tienes y es suficiente para saldar la cuenta futbolística.
En más de una ocasión la directiva pensó en todas las posibilidades, que una vez arriba ya no se puede dar marcha atrás y se hizo lo indecible para reforzar el equipo y allí están sin miedo a nada y esperando que los chavales se acostumbren a la nueva categoría, que lo harán con seguridad porque al futbol juegan y si sabes mover la pelota al final los goles y los triunfos llegan. En casa se ha jugado con Ejea y Oliver y ante este último se marco el segundo gol, el primero en casa obra de Puente,
Después de 4 jornadas los chavales siguen luchando contra la novedad, cada partido lo hacen mejor y el último disputado en casa ante el Oliver se perdió por 0-3, pero, se mereció mucho más. Solo les falta que esas ocasiones que no les entran les den el toque certero y sean ellos los primeros en marcar, las moral subirá y seguro que las cosas cambiarán
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